Breakfast at Tiffany's: January 2011

Tuesday, 4 January 2011

Nunca entendí por qué los hombres se vuelven locos con cualquier tipo de deporte. A veces los veo gritar, transpirar, entusiasmarse, deprimirse por deportes que muchas veces ni siquiera entienden. Ojo, nosotras, las mujeres, también tenemos nuestros fetiches. Tengo muy en claro que soy una freak porque miro quinientas veces la misma película, los mismos capítulos de las mismas series y sigo llorando en los mismos momentos en los que lloré la primera vez que los vi. Pero los entiendo, me identifico con alguna situación, algún personaje. Y me pregunto: ¿ellos se identificarán con algún sucio, transpirado, absolutamente concentrado y despiadado jugador de un deporte que no juegan, no comprenden y que probablemente por más que vean 500 partidos les vas a preguntar las reglas y nos las van a saber?